Senderismo > Madrid > Garganta de los Montes > Pico Regajo | |||||||||||||||||||
Nombre de la ruta:
Pico Regajo
(Garganta de los Montes-Pico Regajo-Garganta de los Montes)
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Origen:
Garganta de los Montes (Madrid)
Destino:
Circular
Distancia:
15,5 km
Desnivel:
720m (acumulado 740m)
Cotas:
Inicio: 1121m - Máxima: 1834m - Mínima: 1114m
Duración:
4h
Piso:
Pista (74%), senda (15%), camino (5%), campo través (5%), carretara (1%)
Atractivos:
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Recorrido:
Partimos de la Iglesia Parroquial de San Pedro, en Garganta de los Montes, visible por su bella torre. Recorremos la calle del Rosario hacia la entrada desde la M-604 y luego tomamos la Calle del Príncipe, que acaba en una pista que se inicia pasado el puentecillo sobre el Arroyo de la Pajarilla. Continuamos más o menos de frente o algo a la izquierda y unos metros más allá cruzamos el Arroyo de Sardalinde por un nuevo puentecillo y continuamos por la pista ignorando varios desvíos por la izquierda . Pista adelante, pasamos un desvío a la izquierda hacia la Ermita de Nuestra Señora de los Prados y, a poca distancia, llegamos a un pequeño embalse por cuyo muro de contención atravesaremos el arroyo y pocos metros más allá, tomaremos la pista a la derecha. Poco más allá, atravesamos una barrera. Tras una curva a la derecha y otra a la izquierda, ignoraremos varios senderos que parten a nuestra derecha hasta alcanzar un punto donde la pista se dirige al Arroyo del Rayo y parte un camino que asciende a la derecha, que será el que tomaremos . Desde aquí, seguiremos el ascenso por la pista en varias revueltas que tienen la complicación de que muchas de ellas, en las curvas, cuentan con un desvío, normalmente descendente, que tendremos que ignorar, como en la segunda curva a la derecha , la tercera a la izquierda o la tercera a la derecha . La pista acaba abruptamente en media ladera y ahí trocharemos por donde podamos hasta la cuerda más arriba, que une el Mondalindo a la derecha con nuestro destino, el Pico Regajo, a nuestra izquierda. En la cuerda encontraremos los postes metálicos de una valla de esas tan útiles que pueblan nuestros montes, esta con el espino en el suelo, si es que se encuentra. Zigzagueando a uno y otro lado, discurre un sendero que seguiremos a la izquierda hasta el Regajo, señalado por unas rocas junto a un repetidor. Continuaremos en la dirección que traíamos hasta unirnos, si la habíamos abandonado, a la pista que conduce junto a una serie de repetidores más. La pista va descendiendo suavemente hasta que gira a la izquierda y desciende con pendiente notable hsta enlazar con otra que corre a media ladera y que tomaremos a la derecha hasta toparnos con una nueva alambrada en la que la pista remonta. Nosotros tomaremos el sendero que desciende inicialmente junto a la misma, y luego lo seguiremos también cuando se separa de ella hasta que se vuelve a topar con ella y termina. Al otro lado de la alambrada parece continuar, pero nosotros contribuiremos a hacer camino trochando junto a la alambrada . Este es el tramo más complicado, y un par de bastones serán de mucha utilidad. Llegaremos a una nueva pista, que tomaremos a la derecha y pronto girará a la izquierda junto a la alambrada, y continuaremos el descenso. Más abajo, veremos un camino que sale a nuestra derecha, que no tomaremos, y poco más allá, pasada una gran peña granítica a nuestra derecha, la pista gira a la derecha junto a un pinar que oculta una Casa Forestal y, más abajo gira a la izquierda junto a otro bosquecillo rodeado por un muro de piedra, al que nos acercaremos en diagonal, pues nuestro camino se desvía de la pista por una senda en la que se aprecian con dificultad unas rodadas semiocultas por la hierba. Al llegar a la esquina del muro de piedra, , ignoraremos el sendero que continúa junto al muro y tomaremos el sendero que desciende casi de frente. El camino concluye, tras una puerta, en una carretera, que recorreremos hacia la derecha durante unos metros, hasta que, pasado el Albergue Rural, un camino se desvía a la izquierda, , y llega hasta la iglesia, junto a la que iniciamos el recorrido. |
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Galería
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Bitácora
Fecha:
16 de mayo 2010.
Un día espléndido aunque algo fresco a primera hora y en la zona boscosa, así como en la cima, donde sopla algo de viento en la cara Norte. El camino es sencillo pero se complica en las bajadas por el sendero y campo través. En un día claro como hoy, las vistas desde Pico Regajo son espectaculares: Mondalindo, La Pedriza, La Bola, Peñalara, Pico Nevero, Lozoya, Miraflores, Bustarviejo... y el propio Garganta de los Montes a nuestros pies. |
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Recursos
© Isidro Cuallado. 16 mayo 2010
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