Senderismo > Madrid > Manzanares el Real > La Nava, Arroyo Chivato y el Corazón de la Pedriza | |||||||||
Nombre de la ruta:
La Nava, Arroyo Chivato y el Corazón de la Pedriza
(Machacaderas-Charca Verde-Pista de la Mina (inicio)-Las Losillas-Arroyo Simón de los Chorros-La Nava-Manantiales del Arroyo de la Peña-Corazón de la Pedriza-Cascadas del Arroyo del Chivato-Puente de los Franceses-PR18-Machacaderas)
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Origen:
Machacaderas (Manzanares el Real, Madrid)
Destino:
Circular
Distancia:
19,5 km
Desnivel:
1000m (acumulado 1200m)
Cotas:
Inicio: 1035m - Máxima: 2033m - Mínima: 1010m
Duración:
8h 30min (horario MIDE 7h 26min)
Piso:
Senda (75%), pista (15%), campo través (10%)
Atractivos:
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Recorrido:
Partimos de las Machacaderas, como se llama el último aparcamiento de La Pedriza, pasado Canto Cochino, desde donde ascenderemos por la pista, hasta el primer desvío a la derecha al puente que cruza el río Manzanares , por el que cruzaremos por los senderos de la margen izquierda del río hasta llegar a la Charca Verde, que rodearemos alejándonos y ascendiendo unos metros, para luego, al otro lado de la tubería, ascender por la roca hasta encontrar un sendero, que tomaremos a la izquierda. Este sendero, conocido como Pista de la Mina, nos conducirá hasta el Escalerón, donde podemos cruzar el arroyo y ascender la ladera, campo través, hasta un nuevo sendero en la margen opuesta, que tomaremos a la derecha . El sendero nos conduce hasta cruzarnos con otro, más ancho, que tomaremos a la izquierda hasta una de las revueltas de la pista. Sin tomar la pista, tomaremos un sendero que asciende por el pinar de nuevo hasta la pista, que tomaremos a la derecha y en la siguiente revuelta la abandonaremos de nuevo por un sendero a la derecha por el que alcanzaremos de nuevo la pista más arriba, tomándola a la derecha. Enseguida tomaremos un sendero a la izquierda por el que llegaremos de nuevo a la pista, que tomaremos a la izquierda. La pista llanea, pasando junto a algún mirador con buenas vistas y llegando finalmente a un cruce junto a unas peñas que es interesante visitar antes de tomar el camino a la derecha. Seguiremos ascendiendo por este camino hasta el primer giro, donde proponemos explorar el arroyo de Simón de los Chorros que está unos metros más allá y que presenta en esa zona unas cascadas . Tras visitar las cascadas, volveremos a la pista y seguiremos ascendiendo hasta el siguiente giro a la izquierda, donde tomaremos un sendero a la derecha para evitar la zeta de la pista, llegando de nuevo a la pista, que tomaremos a la derecha. Seguiremos por la pista hasta que gira a la derecha en un arroyo, donde tomaremos un sendero a la izquierda para acortar a la pista que está un poco más arriba y seguir por un sendero al otro lado, cruzar de nuevo la pista y seguir por un sendero pedregoso, continuando de frente y luego a la derecha para alcanzar el final de la pista en la Nava Grande. Siempre con la intención de pisar poco las pistas , seguiremos ascendiendo 30 o 40 metros y tomaremos algún sendero a la derecha y continuar por la ladera sin perder altitud hasta el roquedal donde nace el Arroyo de la Peña, conocida con la Cancha Pelusa , que podremos explorar con cuidado. Nos dirigiremos ahora hacia el este, siguiendo por la ladera sin perder mucha altura, aprovechando algunos senderos, hasta vislumbrar el prado en forma de corazón en el corazón mismo del circo . Hay algún sendero que conduce directamente al claro, aunque está rodeado de espeso material. En el claro suele haber ganado pastando y también están las ruinas de un chozo. Tomaremos dirección sur siguiendo unos hitos que nos conducen por el matorral. A unos 1800 m de altura, podemos desviarnos a la derecha hacia el Arroyo del Chivato, aunque advertimos que no hay sendero y el matorral es espeso y espinoso... La recompensa es una bonita caída de agua . Seguiremos descendiendo por donde podamos, aunque lo más difícil habrá pasado, consolidándose ahora algún sendero y llegando finalmente a la pista, en una de sus innumerables revueltas . Tomaremos la pista en descenso hasta encontrar a la izquierda un sendero por el que ya ascendimos, hasta una nueva revuelta, que tomaremos de nuevo en descenso y buscaremos un nuevo sendero a la izquierda por el que también subimos hasta una revuelta más, donde tomaremos siempre en descenso, recorriendo un buen tramo de pista hasta un nuevo sendero a la izquierda que nos conduce pronto a la pista, que cruzaremos para seguir al otro lado por un nuevo sendero y llegar de nuevo a la pista, que tomaremos a la derecha. Tras un giro, buscaremos un nuevo sendero a la izquierda y, tras cruzar la pista, otro sendero de frente de nuevo hasta la pista, que tomaremos a la derecha . Seguiremos hasta el siguiente giro brusco, desde donde podemos seguir un poco de frente y descender a la izquierda, sin sendero, de pino en pino, hsta encontrar una senda perdida que nos conducirá al Puente del Francés (o de los Franceses) . Seguiremos de frente a la pista, por la que seguiremos descendiendo, hasta encontrar un sendero a la izquierda continuando por la misma hasta una pista, que va a la Charca Verde, pero que tomaremos en dirección contraria, a la derecha, y al llegar a la pista principal, tomaremos un sendero a la izquierda que nos conduce hasta el puente por el que cruzaremos el río Manzanares y tomaremos a la derecha hasta un nuevo puente, por el que cruzaremos de nuevo , y seguiremos por la pista hasta el aparcamiento de las Machacaderas donde iniciamos el camino. |
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Galería
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Bitácora
Fecha:
9 de septiembre 2012.
Aprovechando que lo más cálido del verano ya parece haber pasado, me decido a hacer esta ruta larga, saliendo temprano para ir con calma. Voy de cache en cache, intentando evitar la pista todo lo posible. En la Cancha Pelusa paso un buen rato y paro a comer, y llegan Sarah y Mónica, de La Pedriza: un laberinto, con Numa y Maia, haciendo más o menos el recorrido inverso al mío. El terreno está seco, pero aún conserva algo de humedad en alguna zona. Las cascadas y arroyos llevan poca agua, después de uno de los agostos más secos que se recuerdan, pero aún llevan algo de agua. La zona del Arroyo del Chivato es una intrincada espesura de espinos, en la que hay que ir con calma y es casi imposible librarse de algún arañazo y de algún enganchón. No llevo cámara, pero hago algunas panorámicas con el móvil. |
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Recursos
© Isidro Cuallado. 9 septiembre 2012
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