Nombre de la ruta:
Arroyo del Tobar y Cañada Real Leonesa
(Embalse Romeral - Camino del Silencio - Puerto San Juan de Malagón - Embalse del Tobar - Embalse de la Aceña - Puerto Abantos - Cañada Real Leonesa - Embalse del Romeral)
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Origen:
Pista Horizontal, San Lorenzo del Escorial (Madrid)
Destino:
Circular
Distancia:
19 km
Desnivel:
506 m (820 m acumulados)
Cotas:
Inicio: 895 m - Máxima: 902 m - Mínima: 832 m
Duración:
5h
Piso:
Camino (50%), cañada (20%), senda (15%), carretera (15%)
Atractivos:
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Recorrido:
Iniciamos la ruta en la Pista Horizontal, junto a la calle que conduce al Restaurante del mismo nombre. Se remonta por el camino hasta el primer giro a la izquierda . Antes podríamos haber tomado un desvío a la derecha que por un camino flanquedo de zarzas conduce a otro que asciende hasta la pista adonde llega por una cancela rotatoria. Alternativamente, podríamos seguir por la pista y al llegar a la puerta con la que termina girar casi 180º a la derecha hasta llegar a la cancela rotatoria. En su lugar, proponemos atrochar de frente hasta al sendero que asciende, y que tomaremos a la izquierda hasta la cancela, pasada la cual, tomaremos la pista a la derecha y, a los pocos metros, tomaremos el sendero que asciende a la izquierda. En el ascenso, ignoraremos un desvío que asciende bruscamente a la izquierda, antes de toparnos con la carretera, que cruzaremos para continuar por el sendero al otro lado. Pasado el mirador de los Alerces, en uno de los giros a la derecha, llegaremos de nuevo a las proximidades de la carretera y esta vez nos desviaremos del sendero que traíamos a la izquierda hacia la misma, que volveremos a atravesar para continuar al otro lado por el sendero hasta llegar de nuevo a la carretera que, esta vez recorreremos unos metros hasta llegar a una curva a la derecha donde veremos un portón del que salen varios caminos. Cruzaremos la verja e, ignorando el camino que asciende a nuestra izquierda, tomaremos el camino que desciende suavemente de frente, pero a los pocos metros, nos desviaremos a la derecha por un camino disimulado por la hierba, que nos conducirá hacia un muro. Atravesaremos el mismo y continuaremos por el camino que primero se ensancha y luego queda flanqueado por unos matorrales cada vez más próximos hasta estrecharlo considerablemente. El camino discurre junto al Arroyo del Tobar, primero junto a un pequeño embalse poblado de ranas y pronto llega al Embalse del Tobar, donde asciende y, al llegar a la presa, seguiremos de frente, sin tomar el camino que lo rodea y que dejaremos a nuestra izquierda. Seguiremos ascendiendo por este camino, continuando entre dos muros de piedra salvo cuando la desconsideración de quien lo haya cortado con unas vallas metálicas nos obliga a desviarnos a la derecha durante unos cientos de metros. Seguiremos por el camino en su descenso hasta que, en las proximidades de la presa de la Aceña, serpentea bajando hasta la carretera, que tomaremos a la derecha ascendiendo hasta lo alto de la presa. Allí, tomaremos el camino que flanquea el agua embalsada, cruzado la puerta de aluminio y recorriendo este camino con el embalse más abajo a nuestra izquierda y un pinar en el monte a nuestra derecha. El camino concluye en un cruce con un camino que se desvía a nuestra izquierda y una barrera para vehículos al frente, que será el camino que tomaremos para iniciar un prolongado ascenso hasta que empieza a girar a la izquierda y acaba llegando a la carretera. Poco antes de llegar , tomaremos un sendero a la derecha que empieza paralelo a la misma y acaba desviándose a la derecha, parte de la Cañada Real Leonesa, hasta llegar de nuevo a la carretera, que recorreremos hacia la derecha hasta el Puerto de Abantos. Seguiremos de frente y en la bajada podremos atajar por la derecha por algún sendero que conduce a una zona pantanosa en un recodo de la carretera. Siguiendo de frente y cruzando la carretera, podremos alzanzar al otro lado un sendero que discurre paralelo a la misma, que tomaremos a la derecha hasta llegar a una barrera junto a un cruce. Tomaremos la carretera que parte de frente a nuestra derecha recorriéndola en su descenso. Alternativamente podríamos recorrer algún sendero que baja paralelo. En cualquier caso, donde la carretera gira a la derecha , la abandonaremos por la cañada que parte a su izquierda llevándonos de nuevo a la carretera en una curva. Seguiremos unos metros por la carretera y tomaremos otra vez la cañada a la izquierda, recorriéndola en el descenso mientras la carretera serpentea pasando un par de veces cerca de nuestro camino. Sin salirnos del camino, seguiremos bajando por la Cañada. Bastante más abajo cruzaremos de nuevo la carretera, pero seguiremos de frente sin abandonar nuestro camino. Finalmente llegaremos a un cruce de caminos junto a una encrucijada de varios muros. Tomaremos la pista que parte a la izquierda al otro lado del muro que tenemos enfrente (no confundir con la pista que corre a nuestro lado del muro). Para llegar a ella atravesaremos dos puertas, una en el muro de la derecha y otra luego a la izquierda. La nueva pista desciende suavemente hasta llegar al recodo donde en el ascenso atajamos atrochando. En este caso tomaremos la curva a la derecha hasta llegar al punto donde iniciamos la ruta. |
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Galería
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Bitácora
Fecha:
4 de julio 2010.
Hace bastante calor y una ruta tan larga se hace dura. La subida hasta el puerto se da bien por ser más temprano (aunque no mucho) y estar protegida por el bosque. La bajada al embalse del Tobar es agradable. La subida posterior castiga algo las piernas. La bajada al embalse de La Aceña permite recuperar fuerzas, pero la subida a madiodía hasta la carretera se hace muy dura, y la restante subida por la carretera se hace larga. La bajada por la Cañada es incómoda por la pendiente y las rodadas de ciclistas, así que vienen bien los bastones. Se añora el frío. |
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Recursos
© Isidro Cuallado. 4 Julio 2010
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