Esta tarta la preparaba mi abuela. Parece que en su generación era bastante habitual, aunque con muchas variaciones. La de mi abuela lleva nata, y los ingredientes no se mezclan, van en capas, y lleva un chorro de licor.
Tiene la peculiaridad de que no necesita horno (supuesto que conseguimos los suizos y no los preparamos nosotros). Si prefieres prepararlos, aquí tienes la receta.
Vamos con la receta.
Pelamos y troceamos las zanahorias y las cocemos con un poco de agua unos 30 minutos hasta que estén un poco blandas. Retiramos el agua sobrante, añadimos el azúcar (no el glace) y trituramos.
Montamos la nata. Para ello es recomendable tener la nata fría y el recipiente tenerlo previamente unos minutos en el congelador. Batimos preferiblemente a máquina con varillas o robot de cocina hasta que empiece a tener consistencia, añadimos el azúcar glace y continuamos batiendo hasta que esté bien montada (cuando empecemos a ver reflejos amarillenos pararemos para no convertirlo en mantequilla). Reservamos en la nevera.
Cortamos los suizos en tres capas. En una cazuela de unos 24cm de diámetro disponemos la capa superior de los suizos, con la parte del azúcar hacia abajo. Intentamos cubrir todo el fondo, si es necesario cortando parte de los suizos para distribuirlo mejor, pero si queda algún hueco no pasa nada.
Untamos sobre la capa anterior la mitad de las zanahorias trituradas con el azúcar.
Echamos encima la mitad del coco rallado, bien distribuido sobre la zanahoria.
Distribuimos ahora la mitad de la nata montada.
Colocamos sobre lo anterior la capa intermedia de los suizos y echamos un chorro de cognac distribuido por la capa.
Untamos el resto de las zanahorias trituradas con el azúcar.
Echamos encima la otra mitad del coco rallado, bien distribuido sobre la zanahoria.
Distribuimos luego la otra mitad de la nata montada.
Colocamos por último la capa inferior de los suizos, con la parte inferior hacia arriba.
Ahora necesitamos que repose con peso encima. Para ello, colocamos un plato encima que cubra y presione toda la tarta, ponemos peso encima, por ejemplo un par de bricks de leche, si no tenemos nada más pesado, y metemos a la nevera unas 12h al menos.
Desmoldamos quitando el peso, el plato, pasando el cuchillo por el borde para despegar la tarta de la cazuela y dándole la vuelta a la cazuela. Debería tener forma de tarta.